Todo era nuevo, yo nunca me hubiera imaginado estar ante miles de mujeres, pero lo estuve y lo hice por la pasión que Dios puso en mi corazón por llevar una palabra de sanidad a la mujer.
Ahora, varios años después, al ver y escuchar ese discurso me recordé de esos tiempos en los cuales yo era mas jóven, sin experiencia, con mucho temor, pero con una gran pasión. Emma Watson me hizo sentir y retomar esa pasión que Dios ha puesto en mi corazón por el tema de la mujer y el deseo que tengo de ver cumplido el sueño que El puso en mi un día de ver a las mujeres restauradas y cumpliendo con su propia visión de vida en el mundo.